martes, 22 de noviembre de 2011

Escojan la vida eterna


élder Randall K. Bennett De los Setenta
Hace años, mientras estaba en la playa con mi familia, noté que había señales y banderas que nos advertían de una fuerte corriente que fluía desde la orilla hacía aguas profundas y turbulentas. Invisible para mis ojos inexpertos, pero fácil de detectar para los salvavidas o socorristas que estaban en una torre de vigilancia
cercana, la poderosa corriente representaba un peligro para todos los que dejaran la seguridad de la orilla y entraran en el agua. Recuerdo que pensé: “Soy un nadador fuerte. Nadar será un excelente ejercicio y estaré seguro en el agua poco profunda”. 

domingo, 13 de noviembre de 2011

Hagamos lo correcto, en el momento oportuno y sin demorar

élder José L. Alonso
De los Setenta

En nuestros días, muchas personas están viviendo en medio de la tristeza y de gran confusión. No encuentran respuestas a sus preguntas ni logran cubrir sus necesidades. Algunos han perdido el sentido de la felicidad y el gozo. Los profetas han declarado que la verdadera felicidad se halla al seguir el ejemplo y las
enseñanzas de Cristo. Él es nuestro Salvador, Él es nuestro maestro, Él es el ejemplo perfecto. La Suya fue una vida de servicio.
Cuando servimos a nuestro prójimo, ayudamos a quienes están necesitados. En el proceso, podemos encontrar soluciones a nuestras propias dificultades. Al emular al Salvador, mostramos nuestro amor a nuestro Padre Celestial y a Su Hijo Jesucristo, y llegamos a ser más como Ellos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Al reunirnos otra vez

Cuán bueno es, hermanos y hermanas, darles la bienvenida a la Conferencia General semestral número 181 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Esta conferencia señala 48 años, ¡piensen en ello!, desde que fui llamado al Quórum de los Doce Apóstoles por el presidente David O. Mckay.
Eso fue en octubre de 1963. Parece imposible que hayan pasado ya tantos años desde entonces. Cuando estamos ocupados, el tiempo parece transcurrir muy rápido, y los pasados seis meses no han sido una excepción para mí. Algo de destacar en ese período fue la oportunidad que tuve de rededicar el Templo de
Atlanta, Georgia, el 1 de mayo. Me acompañaron el élder M. Russell Ballard y su esposa, el élder Walter F. González y su esposa, y el élder William R. Walker y su esposa